viernes, 21 de julio de 2017

18 Fantosfreak - Día 4

¡Qué pasa dominguers! Ya llega el fin de semana, lo cual siempre es una buena noticia. La mala noticia es que ya se acaba el Fantosfreak y vamos a echar de menos las sesiones nocturnas de cortometrajes a la fresca. Eso sí: desde ya, se convierte en una cita obligada en nuestros veranos y el año que viene ahí estaremos de nuevo al pie del cañón. Pero la cosa no se acaba, porque si no habéis podido disfrutar de las sesiones de cortos a competición que han tenido lugar desde el pasado lunes, esta noche se proyectarán los ganadores de los 6 premios del festival, además del último capítulo de La Leyenda de la Princesa Tetasuko (la webserie que se ha estado proyectando estos días antes del bloque de cortometrajes) y algunos trabajos realizados por miembros del staff del festival, entre los cuales cabe destacar el estreno en casa (10 meses después de su estreno en la pasada edición del Festival de Sitges) de las aventuras y desventuras del ¿héroe? Chuck Lee Bronson en Justicia Justiciera III: Kung Fu Karate Annihilator. Un trabajo que es la definición de “cortometraje festivalero”, el cual estamos seguros que hará las delicias de los asistentes al Fantosfreak debido a que su tipo de humor es exactamente el mismo que tienen los interludios y sketches que se proyectan entre corto y corto durante el festival. Al fin y al cabo, su director es ni más ni menos que Rafa Dengrá, director y alma mater del Fantos.  


Pero no adelantemos acontecimientos y dediquémonos a lo nuestro, que es rememorar y valorar la noche de ayer, cuarta del festival y última proyección de cortos en competición. Sin duda alguna, para un servidor resultó una de las noches más potentes en cuanto a la selección de trabajos, entre los cuales figuran algunos de mis títulos favoritos de los 44 finalistas. Vayamos por pasos.

El pistoletazo de salida lo dio El Retrato, cortometraje con caras ya conocidas (su protagonista y su director – que también tiene un pequeño papel – son dos de los actores de Annunaki de Alberto Noriega, proyectado el lunes) que bebe del terror sobrenatural clásico en un formato de programa televisivo de reportajes. Trabajo claramente amateur, con planos interesantes pero que, debido a un metraje excesivo, se acaba haciendo algo tedioso. Según comentó David Ayén, su director, es su primer cortometraje y, aunque apunta buenas intenciones, estamos seguros de que podría ofrecer muchísimo más con un guion más sólido y trabajado, además de cuidar más los detalles y trabajar más las actuaciones de sus actores para que el resultado final resulte más convincente.  


El siguiente turno fue para un breve pero refrescante cortometraje de humor con una protagonista (que parece ser bastante fan de los KK Deluxe) y su último tema compuesto, cuyo estribillo no acaba de convencer demasiado a su padre… con un trabajo de arte genial (¡que habitación más molona!), casi tan genial como sus actuaciones, Estribillo de César Tormo es una muestra de que con mimo, cariño, ingenio, una buena idea y la ayuda de amigos o familiares se puede hacer un trabajo que mire directamente a los ojos a producciones de primera línea. Chapeau!

Hoy Me Ha Pasado Algo Muy Bestia es un cortometraje (que ya habíamos visto en el pasado Sant Cugat Fantàstic) basado en el universo creado a partir del cómic y las novelas de mismo título. Y, de hecho, está únicamente enfocado a las personas familiarizadas con ese universo porque, si no lo estás (como yo), es posible que acabe, te guste lo que has visto pero no hayas entendido una mierda de qué y por qué ha ocurrido. A resaltar el trabajo de fotografía y las coreografías de acción, coordinadas por los cracks de In Extremis Film Services.

La de ayer fue una noche con diversos cortos francófonos, el primero de los cuales fue la salvajada animada Juliette, dirigido por Lora D’addazio y proveniente de Bélgica. Un viaje acompañando a los demonios internos de una aparentemente tímida y retraída muchacha que desemboca en un final cuya animación me recordó a las partes más gore del anime Corpse Party.

El turno llegó para La Voce, un sórdido, surrealista y oscuro relato de amor y dolor regado con ópera. Rodado en blanco y negro, la historia nos cuenta el desengaño amoroso de un hombre desesperado por ser amado. El tramo final es simplemente magistral… y eso lo dice alguien que no es muy amigo de los musicales. Tan precioso como extraño y devastador.


El segundo trabajo de animación de la noche vino de la mano de Ramón Alós con su cortometraje El Invernadero. Una animación, sobretodo en cuanto al diseño de personajes se refiere, que puede recordar a Tim Burton, aunque el giro oscuro, macabro y retorcido de su guion no tiene esa cierta inocencia y candidez de los trabajos del realizador estadounidense. Un guion sumamente original que hace de El Invernadero una propuesta fresca y arriesgada.

El terror con protagonistas de carne y hueso llegaba de la mano de iMedium, un film que demuestra que una buena idea, un guion bien desarrollado y unos actores convincentes son el único requisito para rodar, con poco presupuesto, un trabajo candidato a acumular selecciones y premios por doquier. ¿Qué os apostáis a que, en cosa de un año, iMedium habrá superado el medio centenar de selecciones como mínimo? Apuntad esto en vuestras agendas mentales, porque ya veréis como tengo razón y esta app para contactar con nuestros familiares fallecidos va a dar mucho que hablar.


La recta final comenzaba a llegar con la curiosa Eldritch Code, una aproximación moderna al universo Lovecraft, en particular a los Mitos de Cthulhu, representada a través del mal día que está teniendo el ingeniero de sistemas de una empresa que se enfrenta a un agresivo ataque informático. Al igual que con Hoy Me Ha Pasado Algo Muy Bestia, puede que deje frío y confuso a quien no esté familiarizado un mínimo con el mito de Cthulhu, pero desde luego no se pueden negar las bondades de su apartado técnico.

Es muy raro que, con lo insensibilizado que estoy ya respecto al cine de terror, un trabajo del género consiga ponerme la piel de gallina. Muchos me entenderéis si digo que echo de menos pasar miedo con el cine, y que me es increíblemente difícil conseguirlo. Pues bien, que lo consiga un cortometraje en un ambiente no muy propicio para sentir miedo (rodeado de centenares de personas, muchas de ellas de cachondeo y de charla, dificultando la inmersión) es, desde luego, una señal inequívoca de que el producto es bueno. Y el título canadiense Point of View consiguió anoche, con su juego del “pica-pared” en la morgue, que varios escalofríos recorrieran mi columna vertebral hasta erizarme los pelillos de la nuca. Sin lugar a dudas, mi favorito de la noche y uno de los trabajos que más he disfrutado estos días. Justin Harding, you fucking rock.

Sofá, Manta, Palomitas suena a planazo insuperable, pero en realidad es el título del penúltimo trabajo de la noche. Y, efectivamente, lo que empieza como un planazo insuperable acaba torciéndose de forma drástica. Me encantó el detalle de recrear la película que están viendo los protagonistas, lo cual aporta un toque gore y gamberro al cortometraje. Buen trabajo de Erik Gatby.

Y el honor de cerrar las proyecciones de los cortos a competición recayó en Quenottes, rodada entre Luxemburgo y Francia. Un trabajo que remite a esas películas ochenteras de animales hijoputescos, dándole un siniestro giro al mito del Ratoncito Pérez. A pesar de resultar convincente y entretenido, es de aquellos trabajos de “una vez y no más” que ni siquiera te planteas revisionar.  


Y esto ha dado de sí el Fantosfreak hasta hoy: 4 días con 44 cortometrajes, decenas de intros, interludios y falsos anuncios, muchas risas, escalofríos, algún que otro nudo en la garganta y, en mi caso, mucho café. Estamos planteándonos buscar sponsorización de alguna marca de café para la edición del año que viene, con lo que contactaremos con la gente de Decorado con tal de que nos pasen el contacto del delicioso café marca Acmë.

Lo dicho, nos vemos el sábado.

¡Larga vida al Fantosfreak!

HAIL SEITAN!



Óscar Lladó

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