¡Muy buenas Dominguers!,
Si algo está dando mucho que hablar éstos días en el mundo del cine/series es la nueva adaptación live action del popular manga Death Note. Todos sabemos que el tema de las adaptaciones de los cómics japoneses de culto al cine "real" es una ardua y complicada tarea, ya que debido a su complejidad argumental, siempre se acaban haciendo cambios para hacerlo un tanto más comercial y acaba no gustando mucho a los fans de dichas obras.
La cosa se complica aún más cuándo es un director americano quién se encarga de la tarea, ya que cuándo se mezcla el no tener ni puta idea de la cultura japonesa con el querer occidentalizarlo todo para hacerlo más guay, el riesgo de pegar una cagada monumental es muy pero que muy alto.
Pero éste no es el caso de ésta Death Note, ya que a pesar de las quejas de muchos puristas que esperaban ver una copia exacta de una linea argumental que; han leído, visto en anime y en varias live action Niponas, es una gran y fresca adaptación que no os debéis perder.
En ésta adaptación del famoso manga nos encontramos a un chaval un poco rarito, el típico y recurrente friki de instituto e hijo de un policía que pilla cacho día si y día también a manos de los matones de su centro estudiantil. Y al que tras una de esas palizas rutinarias, le cae del cielo un extraño cuaderno. El cuaderno de muerte.
Para los no familiarizados con la obra original, el Death Note es un diabólico cuaderno cuyo poder es el de provocar la muerte de la persona cuyo nombre esté escrito en cualquiera de sus páginas. Todo eso sujeto a una serie de reglas escritas por un dios de la muerte que, aburrido de su vida inmortal, se divierte poniendo semejantes poderes al alcance de los humanos.
Total, que el chaval en cuánto descubre los poderes, decide usarlos para impartir justicia y castigar a quiénes por una cosa u otra la justicia no ha podido condenar, creando así una especie de culto popular dónde el ciudadano de a pie ve al anónimo justiciero como un dios protector.
Tal revuelo llama la atención de las autoridades, que ante la incapacidad de dar con el misterioso asesino recurren a un extraño detective con unas capacidades sobresalientes, cosa que inicia una guerra entre el perseguidor y el perseguido. Guerra que desafiará los valores morales de ambos implicados en éste macabro juego del gato y el ratón.
Al contrario que la obra original, más seria y adulta, el controvertido director Adam Wingard ha tenido el acierto de trasladar toda la esencia y personajes de la historia a un plano más cercano, sacando así a los personajes del manga para traerlos a un escenario más real, el día a día de unas personas normales de clase media americana.
Además la trama inspirada (que no adaptada) del original, del cuál difiere bastante en la forma pero no tanto en el contenido, nos muestra una situación tan simple como realista dónde es muy fácil empatizar con los personajes a la vez que los juzgamos.
Una gran banda sonora, cachondeo, bastante gore, una tremenda puesta en escena y una historia muy interesante y magnética, son algunas de las cosas que encontraréis en ésta genial adaptación que lleva a un manga Japonés a terreno occidental de una manera muy digna a la vez que la respeta.
Ideal para verla con unas cervezas bien fresquitas y un par de colegas mega frikis del manga.
Aquí va el tráiler:
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