miércoles, 16 de mayo de 2018

The British Corner: The Libertine

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Hoy os quiero acercar el biopic de una de las figuras más célebres de la historia de Gran Bretaña: JOHN WILMOT, aunque pasó a la historia como el II CONDE DE ROCHESTER. Bueno... o más bien por su faceta de casanova de las Islas Británicas y por su afilada pluma a la hora de escribir. Conoced un poco sobre su vida y obra con THE LIBERTINE.


The Libertine es una producción británica-australiana del año 2004, catalogada como drama biográfico y dirigida por Laurence Dunmore. Nos narra parte de la vida del que fue uno de los hombres de confianza del por entonces monarca Carlos II.

Situémonos: Inglaterra, 1675. El Rey, Carlos II (interpretado por John Malkovich), manda a llamar de su destierro en el campo a John Wilmot, el II Conde de Rochester (interpretado por Johnny Depp). Wilmot, hombre de vida libertina y de escrito sagaz, regresa acompañado de sus hombres de confianza: los también dramaturgos George Etherege (interpretado por Tom Hollander) y Charles Sackville (interpretado por Johnny Vegas).

Nada más poner pie en Londres, Wilmot acude a una de sus grandes pasiones junto a las mujeres y el bebercio: el teatro. Allí conoce a Elizabeth Barry (interpretada por Samantha Morton), una actriz de indudable belleza pero de discutible talento interpretativo. Despedida por énesima vez de la enésima compañía teatral, y creyendo que el Conde de Rochester sólo busca favores sexuales en ella, acepta a regañadientes la tutela de él para mejorar sus técnicas de actuación bajo la promesa de convertirla en la actriz más brillante que haya pisado un teatro londinense.


A la par que se va desarrollando la trama de las aventuras y deslices de Wilmot, nos encontramos a un Carlos II que está súmamente preocupado por la situación político-económica del país. Nos encontramos en plena época de la Restauración, tras la década conocida como Interregno después de la Revolución Inglesa. La dinastía de los Estuardo ha sido devuelta al trono y Londres aún anda recuperándose del pavoroso incendio que la asoló nueve años antes, en 1666. Por si fuera poco, recientemente han perdido la Tercera Guerra Anglo-Holandesa. A pesar de detestar profundamente a los franceses, se ve "obligado" a entablar conversaciones con los galos para mirar de lograr algún tipo de ayuda económica. Así es como Carlos II, que a pesar de los constantes escándalos fue condescendiente muchas veces en el estilo de vida de Wilmot, le encarga una obra de teatro en la que le ayude a ensalzar a la monarquía y a su figura como soberano, de cara a la visita del embajador francés.


Pero el Conde de Rochester, que aborrece al monarca, le tiene preparada una sopresa mayúscula: la obra que escribirá sí se inspirará en la Corte Real... pero bajo la influencia de los clásicos burdeles parisinos. El escándalo en el teatro es mayúsculo, y Carlos II no descansará hasta echarle el guante al Conde. Éste, sabedor de que ha creado una gran obra satírica, no es consciente de que acaba de firmar también su perdición...

"The Libertine" casi se podría considerar la "50 sombras" del siglo XVII, aunque aquí incluso se ve más picardía. Escasas dos horas en la que todos los actores están excelsos (sobretodo Depp), con continuas alusiones al sexo en un guión tremendamente picante, lenguaraz y divertido. Un título altamente recomendable para pasar un gran rato descubriendo la figura de un hombre que hoy en día sería reconocido como un "borderline" o "vividor follador", parafraseando al personaje de la conocida serie española. Por cierto: el prólogo del film es absolutamente maravilloso. Si la película comienza así, como para no ver el resto...

Aquí, como siempre, el tráiler:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

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